Se acaban de cumplir 40 años de la primera cumbre en el Everest sin utilizar oxígeno artificial realizada por Reinhold Messner y Peter Habeler. Juntos, se propusieron llevar el estilo de los Alpes a los grandes gigantes de la tierra. Marchar ligeros, rápidos como un sputnik, y enfrentándose a la montaña de la forma más pura que les fuera posible. Ya en 1975, en el Gashebrum I, formaban cordada para legar la primera ascensión en estilo alpino a un ochomil (sin establecer campos de altura y cargando todo lo necesario), una actividad futurista destinada a renovar el juego. Todos pensaban que era imposible, y hasta los científicos y médicos les aseguraban que el cuerpo humano no podría resistir sin oxígeno por encima de los 8.000 metros, y menos aún lograr un reto deportivo de tamaña excelencia. Messner y Habeler, por supuesto, iban a demostrar que todos se equivocaban. Conocedores de las grandes historias del alpinismo, ambos tomaban como ejemplo el intento de Edward Norton y Howard Somervell, que alcanzaban los 8.600 metros sin usar botellas de oxígeno… ¡en 1924! Si en aquel tiempo y con aquellos materiales toscos la pareja británica había llegado tan lejos, qué no podrían lograr ellos. #Sinoxigeno #Everest #aniversario
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